Independientemente de la raza de nuestro perro, llevar a cabo una correcta rutina de cepillado es fundamental para su salud y para el buen estado de su pelaje (ya que mediante el cepillado conseguimos eliminar los pelos muertos).
A continuación te dejamos 5 aspectos importantes que debes tener en cuenta para realizarlo por tu cuenta de forma adecuada:
- Frecuencia del cepillado: La frecuencia con la que cepillar a nuestra mascota dependerá de su tipo de pelaje. Así, para los perros de pelo corto y fino se aconseja llevarlo a cabo una vez cada tres días, mientras que los perros de pelo más largo necesitarán un cepillado diario para evitar la aparición de los molestos nudos.
- Procedimiento: Lo más aconsejable es que empieces por la cabeza y continúes descendiendo hacia el resto del cuerpo, terminando con sus extremidades y el rabo. Es importante que durante el procedimiento del cepillado prestes atención a tu mascota, ya que es el momento ideal para revisar que no tenga pulgas, garrapatas u otros parásitos dañinos.
- Cuándo comenzar con esta práctica: Lo ideal es comenzar a cepillar a nuestro perro desde que es un cachorro con mucho cuidado y cariño, de forma que sea para él un momento placentero. De este modo cuando sea adulto estará perfectamente acostumbrado a ello y no opondrá resistencia.
- Instrumento: Para no lastimar a tu mascota y garantizar un correcto cepillado es fundamental contar con un peine adecuado para perros, como es el ejemplo de las cardas.
- El cepillado y el baño: Cuanto más cepillemos a nuestro perro mejor será su higiene, pudiendo reducir la frecuencia de los baños.
Además de esto, debemos tener en cuenta que antes y después de cada baño debemos cepillar a nuestro perro para poder eliminar el pelo muerto y los nudos, favoreciendo la penetración del champú.