A pesar de que muchos consideran que dormir con mascotas es un hábito antihigiénico, los estudios demuestran que pasar la noche cerca de nuestro animal posee numerosas ventajas:
- Dormir con nuestro perro o gato nos ayuda a descansar mejor, ya que sentir el ritmo de su respiración favorece nuestra relajación y por ende conciliamos el sueño más rápidamente.
- Conciliamos el sueño más rápido ya que estar cerca de nuestra mascota aumenta la producción de oxitocina (la hormona del amor) reduciendo el estrés (al limitar la producción de cortisol). Por ello además de dormir mejor… ¡dormiremos más felices!
- Teniendo a nuestra mascota cerca nos sentiremos más seguros, protegidos. Los perros y los gatos son capaces de detectar cualquier ruido extraño incluso mientras duermen, a diferencia de para la mayoría de nosotros, para quienes probablemente pasarían desapercibidos. Asimismo, en caso de que precisemos ayuda, los fuertes ladridos de los perros constituyen una excelente herramienta para advertir al resto de inquilinos o vecinos de que algo no va bien.
- No cabe duda de que nuestras mascotas son una gran fuente de cariño y amor incondicional, la cual contribuye en gran medida a combatir la depresión y la tristeza. Además, su carácter positivo y energético favorece que nuestro estado de ánimo mejore.
- A pesar de que hemos tratado los beneficios desde el punto de vista del dueño, permitir que nuestro perro o gato duerma con nosotros también posee numerosas ventajas para nuestra mascota, ya que se sentirán más felices y queridos.
Por último señalar que antes de permitir que nuestra mascota comparta el sueño con nosotros es importante asegurarnos de que no posee ningún tipo de parásito como pulgas o garrapatas, ya que esto podría comprometer nuestra salud y convertirse en una auténtica pesadilla. No obstante si cuidamos su rutina de higiene y le mantenemos desparasitado durante todo el año (ya que siempre existe riesgo), no tenemos por qué preocuparnos.