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Los gatos se caracterizan por ser animales especialmente activos a los que les gusta investigar todo lo que forma parte de su entorno. Por este motivo es importante prestar atención a qué elementos de nuesta casa pueden convertirse en un peligro para ellos.
A continuación te presentamos cuáles son los principales objetos y rincones que pueden constituir un factor de riesgo para evitar posibles accidentes:
Las ventanas
De todos es conocida la pasión de los felinos por las alturas, ya que desde allí observan todo lo que ocurre a su alrededor. Dejar las ventanas abiertas o el balcón puede suponer un auténtico riesgo para nuestro gato, ya que una caída puede tener graves consecuencias o incluso resultar mortal para él.
Las ventanas abatibles no suponen una solución a este problema sino todo lo contrario, ya que el gato intentará salir a través de ella quedándose atorado.
La solución más eficaz es colocar una mosquitera o red, ya que permite que pase el aire a través de ella (pudiendo ventilar las estancias) y evitaremos el riesgo de caída.
Los muebles y electrodomésticos
Además de las alturas, los gatos son amantes de los rincones oscuros, por lo que los armarios y electrodomésticos como la lavadora o el lavavajillas son un lugar “ideal” para introducirse que puede convertirse en una auténtica pesadilla (especialmente si pasan muchas horas solos o se quedan dentro en épocas de temperaturas extremas).
La solución a este problema pasa por evitar dejar los cajones, armarios o electrodomésticos entreabiertos, así como proporcionarle a nuestro gato cuente un rascador que cuente con huecos en los que poder esconderse.
Los “juguetes”
Los gatos necesitan jugar por lo que es importante que cuenten con juguetes aptos para ellos para reducir su interés por otros objetos que puedan resultar peligrosos.
Entre los objetos peligrosos más comunes destacan las bolsas de plástico (con las que existe riesgo de asfixia o ingesta) o los hilos y las cuerdas (que a menudo dejan restos en su boca).
Otros elementos peligrosos son las monedas o las piezas metálicas, ya que si accidentalmente las ingieren pueden provocarse obstrucciones en su organismo o incluso fallo renal o paro cardíaco (si contienen zinc).
Las plantas
Si queremos tener plantas en nuestro hogar es importante prestar atención a la variedad que introducimos ya que muchas de ellas son tóxicas para los gatos. Una ingesta accidental provocará en su organismo trastornos digestivos, cardíacos, neurológicos o problemas en los ojos y piel.
Algunas de las plantas tóxicas más frecuentes en los hogares son el acebo, la flor de Pascua, las adelfas, los anturios, las begonias, los ciclámenes, los crisantemos, el laurel, los narcisos o los tulipanes.
Además de estos riesgos, en fechas especiales como Navidad, los peligros aumentan. Si quieres saber más visita nuestro artículo «Con la Navidad llegan los peligros»