El gato Creme Puff consiguió el pasado mes de agosto el récord mundial de «el gato más viejo» con su 38º cumpleaños. Si bien no es común que estos felinos alcancen edades tan avanzadas, el desarrollo en la nutrición y en la medicina animal ha supuesto un importante avance que está posibilitando que su vida aumente.
Conseguir que tu gato mejore su vida está en tu mano, brindándole un correcto cuidado que incluya regulares revisiones veterinarias. En este sentido, una vez que el animal alcanza los 11 años de edad, las visitas al veterinario deberían realizarse como mínimo una vez cada 6 meses. De esta forma aumentan las posibilidades de detectar problemas de salud a tiempo y poder llevar a cabo el tratamiento adecuado a sus necesidades.
IDENTIFICA LAS SEÑALES
Mientras que algunos perros son especialmente dramáticos cuando no se encuentran bien, lo común es que los gatos no exterioricen su malestar. Por este motivo es importante aprender a reconocer los signos asociados a las enfermedades más frecuentes. Algunos de los cambios más frecuentes que puede experimentar su mascota son:
- cambios inesperados en el peso.
- aumentar o disminuir el apetito.
- beber y orinar más de lo usual.
- renuencia a saltar sobre muebles o usar escaleras.
- reducción en el acicalamiento y otras actividades.
Para complicar las cosas, muchas veces los gatos adultos poseen signos parecidos, pudiendo desarrollar más de un problema de salud a la vez. Por este motivo su veterinario le recomendará realizar a su gato pruebas de sangre y orina, pruebas de presión arterial, rayos X y otros diagnósticos con el fin de identificar el problema.
A continuación te mostramos algunas de las enfermedades más frecuentes en los gatos más mayores:
1. ENFERMEDAD RENAL
Cuando la función renal disminuye, los gatos tienen a beber más agua dejando como consecuencia cantidades más grandes de orina. Además de esta señal, es frecuenta que pierdan interés por la comida, lo que provoca que pierdan peso.
Si se detecta temprano a través de pruebas de sangre y orina, es posible reducir el agravamiento de la enfermedad con dietas terapéuticas. Además de prestar atención a su dieta, es importante vigilar que el gato permanezca hidratado. En este sentido, contar con bebederos que despierten su interés y curiosidad alentará al gato a beber. Y alimentos enlatados, que tiene un alto contenido de agua que secos, pueden ayudar también. En casos más avanzados, la administración subcutánea de líquidos de manera regular puede hacer una diferencia notable en su gato la felicidad del factor.
2. HIPERTIROIDISMO
El hipertiroidismo implica un exceso de hormonas tiroideas provocando que el animal posea un metabolismo acelerado. El gato puede parecer más activo que de costumbre, tener episodio de vómito o diarrea e incluso perder peso a pesar de comer con mayor frecuencia.
Su diagnóstico es sencillo, basta con una prueba de sangre.
Una vez diagnosticada esta enfermedad existen numerosos tratamientos eficaces como dietas especializadas, pastillas administradas de forma oral o el tratamiento con yodo radioactivo (que habitualmente termina con el problema para siempre).
3. LA DIABETES
Los gatos senior con sobrepeso son más propensos a desarrollar diabetes, especialmente los machos.
Las señales que permiten identificar esta enfermedad son el aumento de la sed del animal, lo que deriva en un incremento de la micción. Además de esto, a pesar de que comen más, suelen tender a perder peso. Realizar un análisis de sangre o de orina ayuda a diagnosticar este problema.
Una vez diagnosticado el tratamiento generalmente incluye una dieta especial acompañada de inyecciones de insulina.
Una detección precoz y un tratamiento eficaz ayudan a que la enfermedad no se agrave, evitando la dependencia de insulina.
4. ARTRITIS
Si has notado una reducción en la actividad de tu gato (si evita las escaleras, si ya no salta en la cama o si permanece demasiado tiempo en reposo) presta atención, ya éstos son los signos más frecuentes de que tu gato tenga dolores en las articulaciones relacionados con la artritis.
Si el gato senior tiene sobrepeso es aconsejable prestar atención a su dieta y actividad con el fin de que pierda algún kilo. De este modo cargará menos las articulaciones y aliviará en gran medida el dolor. Además de estos consejos el veterinario también puede recomendarle ciertos suplementos que contribuyan a reducir el problema.
Otros consejos prácticos pueden ser colocar peldaños o rampas de forma que el gato pueda acceder a los distintos rincones de forma más sencilla, evitando los obstáculos.
5. LAS ENFERMEDADES DENTALES
Es frecuente que los gatos desarrollen algún tipo de problema dental doloroso.
Los signos que asociados a este tipo de enfermedades son:
- rojez o sangrado de las encías
- babeo excesivo
- mal aliento
- pérdida de dientes
- pérdida del apetito
Para prevenir este tipo de enfermedades es aconsejable realizar limpiezas dentales en el veterinario de manera periódica así como prestar especial atención a la dieta.
Nadie conoce a tu gato mejor que tú.
Por ello resulta clave que observes su comportamiento día a día con el fin de reconocer cualquier signo que permita identificar alguna enfermedad como las que hemos recogido anteriormente.
Ante los primeros síntomas o cambios en su rutina no dudes en acudir a tu veterinario para que juntos podáis llevar a cabo el plan que ayude a tu gato a tener una vida más longeva y en las mejores condiciones.