CUIDADOS PREVENTIVOS
Cuando se trata de acudir al veterinario, muchos dueños limitan sus visitas a lo estrictamente necesario, es decir, cuando el animal ya presenta algún tipo de malestar.
Tanto es así que, según una encuesta realizada en América, cerca del 45% de los gatos y del 20% de los perros no habían ido al veterinario en el último año.
No obstante esta costumbre puede ser muy perjudicial para la mascota, no siendo recomendable esperar a que los síntomas se manifiesten para ir al veterinario (ya que la enfermedad podría encontrarse en un estado avanzado más difícil de curar).
ES MEJOR PREVENIR QUE CURAR
Como dice el refrán siempre es preferible tomar precauciones para evitar una situación desagradable que tener que afrontarla.
En medidas de salud animal se trata de pequeñas rutinas sencillas que evitan que los animales contraigan muchas enfermedades y, en caso de que las desarrollen, permiten diagnosticarlas en una fase más temprana aumentando la efectividad del tratamiento.
Estas rutinas de control dependerán de factores como el tipo de animal, la raza, el estilo de vida, el estado de salud o la edad.
Entre los cuidados preventivos más comunes se encuentran los siguientes:
– CONTROL DEL PESO
Siguiendo con las expresiones… ¡somos lo que comemos! Prestar atención a la dieta de nuestra mascota es fundamental para garantizar un adecuado estado de salud, no sólo evitando enfermedades, sino también alargando y mejorando su vida. Es importante apostar por piensos de calidad adaptados a cada una de las fases del animal, limitando la ingesta de golosinas. Podemos sustituir estos caprichos con snacks sanos, en cuyo caso además estaremos contribuyendo a la higiene dental).
– LA HIGIENE DENTAL
Llevar a cabo una adecuada rutina de higiene dental es uno de los cuidados que más ayudan a evitar los problemas bucales. Por lo general se trata de enfermedades muy dolorosas que pueden tener consecuencias incluso irreparables como la pérdida de piezas dentales. Además de esto, en el caso de infecciones las bacterias podrían propagarse al resto del organismo.
– VACUNACIÓN
A pesar de que por ley ciertas vacunas son obligatoria, es importante no olvidar que existen muchas otras que protegen a tu mascota de enfermedades potencialmente mortales. Tu veterinario será quien determine cuáles son las más adecuadas para tu perro o gato.
– REVISIONES FÍSICAS ANUALES
Es recomendable acudir al veterinario al menos una vez al año para detectar a tiempo cualquier problema de salud. No obstante esta frecuencia puede aumentar en caso de que presente algún tipo de enfermedad o si el animal es mayor.
– ESTERILIZAR Y CASTRAR
Cada vez son más los que apuestan por esterilizar y castrar a su mascota, y es que son numerosas las ventajas que esto tiene para los animales.
En el caso de las hembras, alargarás su vida, evitarán embarazos psicológicos y estarán mejor protegidas frente a enfermedades en el útero o mamas.
Por su parte los machos serán más tranquilos, más fáciles de educar y no marcarán su territorio.
– DESPARASITACIÓN
Todas las mascotas deben ser desparasitadas tanto a nivel externo como interno (para evitar los parásitos intestinales).
Una mascota libre de parásitos no sólo trae ventajas para el animal, sino que también redunda en una mejor higiene y salud del resto de miembros de la familia.
Siguiendo estos pasos conseguirás que tu mascota viva más… ¡y mejor!